Si alguien nos hubiese dicho en el 2010 que InnovArte Educación Infantil llegaría a tener diez años, nos costaría creerlo. Pero aquí estamos una década después con todas las experiencias que nos proporcionó el blog desde el primero día. En primer lugar tenemos que agradecer todas las personas y profesionales de la educación con las que pudimos conectar uniendo inquietudes, deseos, voluntades y esperanzas. La familiaridad y confianza con la que conversamos con los seguidores es fruto de las sinergias que se generan de compartir una visión común sobre la educación de la infancia. A veces, nos vemos abrumadas cuando nos viene a saludar alguien que dice seguir el blog y ya en seguida pasamos a hablar de experiencias de aula o de recomendaciones. No tendríamos el conocimiento si no fuera por lo que compartís con nosotros. Mentiríamos si negásemos que todo lo que vino después lo debemos a InnovArte. En verdad, los premios y reconocimientos, las publicaciones, las participaciones en eventos formativos y otras colaboraciones, son frutos del blog. Así, a veces, incluso nos presentan como las InnovArte, como si de una marca se tratase, y no nos molesta porque no es la de un negocio sino de una creación altruista. Cualquier persona que se enfrente al esfuerzo de escribir y de mantener actualizada una bitácora bien sabe lo que esto supone, aunque luego se vea compensado con la buena opinión.
No podemos esconder nuestra satisfacción por creer que aportamos algo a la calidad de la educación infantil. En los momentos en los que nos fallan el aliento o el ánimo es lo único que tira de nosotras: el deber profesional de compartir conocimiento de campo, sin adornos, sin trampa ni cartón, sin otra pretensión que ayudar en el camino que tiene que emprender cada maestro y cada maestra. No queremos más que propiciar la reflexión. Decimos siempre que nadie pretenda reproducir nada de lo que nosotras hacemos, pues no son recetas, tan sólo muestras de una manera de hacer procurando mantenernos fieles a los principios pedagógicos, al compromiso ético y social de los docentes, sin sucumbir a modas sin fundamento.
A pesar de que rechazamos muchas ofertas de participar en formación o foros, nunca nos negamos a ayudar a los que están comenzando los estudios que los conducirán a ser profesionales de la educación infantil en cualquiera de los dos ciclos. Nada nos gusta más que alumbrar el camino de los que empiezan, contándoles lo bueno y lo no tan bueno, porque no creemos que haya que mostrar una fantasía sino una realidad que a veces es dulce y otras no tanto. Nos gusta un tono optimista sin incurrir en espejismos que no hacen más que generar frustración en los que no son capaces de conseguirlos.
Si defendemos que en las aulas no podemos estar supeditadas a las programaciones que se hacen de antemano, y sabemos que la vida no hace falta planificarla porque siempre nos sorprende…, tampoco sabemos bien que va a pasar en adelante, quedaremos a la espera de celebrar un año más de Innovarte y ya se irá viendo…
A lo largo de estos diez años cambiamos tan sólo dos veces a estética del blog en aras de facilitar que se llegue a toda la información que hay alojada. Lo que mantuvimos inalterable desde el principio fue la fotografía de cabecera, Spiral Jetty, es nuestra imagen identificativa. Esta obra emblemática del Land Art creada por Rober Smithson en 1970 en el Lago Salado de Utah, siempre nos fascinó. Suponemos que su primitivismo y sencillez explica en parte nuestra admiración al igual que sucede con los símbolos se encuentran en los petroglifos. Es más, en su momento dudamos entre Spiral Jetty y Laxe das Rodas en Muros; a pesar de los vínculos que mantenemos con el patrimonio muradano acabamos por decantarnos por el americano, y desde entonces cada aniversario subimos fotografías o vídeos recientes del Muelle espiral. En alguna ocasión ya dijimos que nos identificamos con esta obra que fue creada en un lugar lejano y inhóspito adrede, Robert Smithson solo quería que fuera conocido a través de documentos gráficos pues era una manera de rebelarse contra el mercantilismo que rodea el mundo del arte, las galerías y marchantes. Quería también crearlo con materiales naturales propios de la zona con la menor manipulación, y quería que fuera envejeciendo con el paso del tiempo y que “viviese” los cambios derivados de la intervención de los elementos: los períodos de sequía, de inundaciones, el frío, el viento…, la contaminación, etc. Pretendimos desde el primer momento que Spiral Jetty fuese una analogía de InnovArte. Estamos seguras de que el Muelle nos sobrevivirá, ojalá, pero mientras exista el blog, esta será nuestra imagen.
InnovArte Educación Infantil Español 