Si bien cuando lo leímos en marzo nos hizo caer en la cuenta de un riesgo que acechaba a la sociedad actual, ahora tenemos la certeza de que caminamos hacia ese abismo, especialmente en lo que se refiere a la infancia. Si algún día salimos de este túnel, habremos dejado por el camino la mayor parte de los ritos que nos consolidaban como comunidad. Y puede ser dramático, ya que, como él dice, “los rituales le dan estabilidad a la vida gracias a la repetición”, “ objetivan y proporcionan una referencia del mundo”. Ritos de socialización, de celebración, de paso, de cierre o de transición están ahora en riesgo de desaparición.