Leer te cambia la vida

Cuando escuché al Nobel Mario Vargas Llosa decir -en su discurso en la Academia Sueca -que aprender a leer había sido lo más importante que le había pasado en la vida y que conllevó la pasión por la escritura, pensé que tendría que recogerlo en el blog. Pero, también, de inmediato me vino a la cabeza el libro de Daniel Pennac, «Como una novela»; pueda que no sea una extraña asociación de ideas. En este libro publicado en el 1992 -un clásico sobre la pasión por la lectura-, Pennac, cuestiona las actitudes de los padres, la imposición de la lectura que hacen los bienintencionados maestros, y especialmente su dogma conjunto y categórico de que leer es una obligación porque nos hace mejores personas. El autor desafía y desarma esta aseveración y ofrece argumentos como que leer es algo que podemos hacer por el simple pero inmenso gusto de hacerlo.

Para Pennac el lector tiene unos derechos que resume en diez:

El derecho de no leer un libro.
El derecho de saltar las páginas.
El derecho de no terminar un libro.
El derecho de releer.
El derecho de leer el que sea.
El derecho de leer donde sea.
El derecho al bovaryismo (enfermedad textual transmisible).
El derecho de buscar libros, abrirlos donde sea y leer un trozo.
El derecho de leer en voz alta.
El derecho de callarse.
No sé cuáles serían las tretas que empleó el fraile Justiniano con Vargas Llosa para cautivarlo de tal manera a los cinco años, pero lo que sí sé, y Pennac sabe es que:
«Hay que leer, hay que leer…¿Y sí en lugar de exigir la lectura, el profesor decidiese de pronto compartir su propia dicha de leer?»
Hay que recordar que el verbo leer al igual que el verbo amar no admite imperativos. No se puede forzar la curiosidad, debe despertarse, es una de las máximas que atraviesa el libro, al que se puede acceder en la red.

3 Comments

  1. He empezado a leerlos por el principio (raro en mi) y ya estaba echando en falta este maravilloso y peculiar libro de Daniel Pennac.. Pero está claro que nos se os escapa una!

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