Asisto con estupor al desembarco de las dos “metodologías innovadoras” de moda – ni son metodologías ni innovadoras-, que ahora dan título y contenido a un sinfín de actividades formativas, cursos, charlas y grupos de trabajo: las matemáticas ABN y la robótica en infantil. Aunque ya hace un tiempo que vengo escuchando cantos de sirena de esos dos fenómenos emergentes, hasta ahora no quise dedicarle tiempo pues pensé que serían tan efímeros como otros predecesores, pero al parecer la cosa va a más y quizás hace falta poner el foco sobre ellos. En ambos casos la justificación que se hace de su llegada a la educación infantil es la aportación que suponen al conocimiento matemático de los más pequeños, sumado a que como se desarrolla tan “exitosamente” en niveles superiores, es bueno entrenarse en ellos ya desde el momento de la entrada en la escuela.
Me cuentan en una papelería que ahora en el lote de material que se le pide a los niños de entre 3-6 años no pueden faltar una caja de palillos y un cuaderno de matemáticas, así como en la dotación de aula unos robots que incluso tienen cabida en las bibliotecas escolares…, vivir para ver, ¡así nos va con las matemáticas y con la lectura! Responsabilizo de esto a la formación del profesorado, a quien es capaz de justificar un sinsentido en base al currículo, y también a quien calla y otorga, dejando hacer “innovaciones” de ese calibre, quizás seducidos por las estrategias de marketing con las que se adornan.
Ayer vi a un pequeño dando saltitos y pensé que era uno de esos entretenimientos de cualquier niño de su edad, lo que me sorprendió fue que al preguntarle qué hacía me dijo que estaba sumando, que ya sabía sumar porque las sumas se hacían saltando. Podría pensar que era una de esas confusiones que a veces tienen los críos, pero como ya me había introducido en el divertido mundo del “algoritmo” enseguida deduje que en su escuela seguirían el método y trabajarían con la “recta numérica”, como pomposamente gustan llamar a una alfombrilla que dota a los pequeños de toda la sabiduría matemática junto con montones de tuppers llenos de tapones y de atados de decenas de palillos.
Como estoy muy desconectada de las innovaciones educativas, primero quise informarme sobre la justificación didáctica y pedagógica de estas modas, tras lo cual, fui a la biblioteca para desintoxicarme y eché mano de mis referentes en el campo de las matemáticas, de cada uno de los cuales dejo aquí una pequeña cita:
El niño reinventa la aritmétrica, de Constance Kamii publicado en Visor de libros en 1986.
“La tercera razón reside en que los procedimientos que los niños inventan surgen de lo más profundo de su intuición y de su manera natural de pensar. Si favorecemos que ejerciten su forma genuina de pensar, en lugar de exigirles que memoricen reglas que para ellos carecen de sentido, desarrollarán una base cognitiva más sólida y una mayor seguridad. Los niños que se sienten seguros aprenden más a largo plazo que aquellos que han sido instruidos de un modo que les hace dudar de sus propios razonamientos.”
Repensar el aprendizaje de las matemáticas. Matemáticas para convivir`comprendiendo el mundo, de Carlos Gallego Lázaro en Graó, 2005
“Las experiencias matemáticas son adecuadas cuando convierten los procesos de aprender en procesos sociales de elaboración, de descubrimiento o de invención sobre situaciones reales que estén reguladas por continuas evaluaciones del progreso.”
Vivir las matemáticas, de María Antonia Canals publicado en Octaedro-Rosa Sensat en 2001.
«Podemos afirmar que en todas las experiencias de la vida de los niños se hallan presentes los elementos necesarios para hacer matemáticas, mejor dicho, los elementos capaces de desencadenar esta acción. Estos elementos se refieren siempre a los aspectos siguientes: cantidades de elementos y acciones entre ellos, formas y posición de los objetos y magnitudes físicas mensurables. También en todas las experiencias vividas hay aspectos de organización y de estructura lógicas. Todo esto es lo que hace que podamos afirmar que en toda experiencia vivida hay potencialmente una actividad matemática. (…)
En definitiva, para que la actividad de una persona pueda denominarse como propiamente matemática es necesario que la experiencia haya implicado y puesto en funcionamiento su pensamiento lógico.
A continuación volví a leer el currículo de educación infantil,
Bloque 1. Medio físico: elementos, relaciones y medida. Este bloque recoge los contenidos que potencian el desarrollo del pensamiento lógico-matemático a través de los cuales la niña y el niño intentan interpretar y comprender el mundo, favoreciendo las nociones de tiempo, espacio, causalidade, cuantificación y la resolución de problemas que se presentan en su vida cotidiana. Así, para conocer y comprender cómo funciona la realidad, la niña y el niño indagan sobre el comportamiento y las propiedades de objetos y materias presentes en su contorno: actuando y estableciendo relaciones con los elementos de en medio físico, explorando e identificando los dichos elementos, reconociendo las sensaciones que producen, anticipándose a los efectos de sus acciones sobre ellos, detectando semejanzas y diferencias, comparando, ordenando, cuantificando, pasando así de la manipulación a la representación, origen de las incipientes habilidades lógico-matemáticas. (pp 53-54)
¡No tienen cabida!
Bien es cierto que quien quiera justificar ese tipo de matemáticas que estamos analizando, probablemente también encontrará argumentos a favor en lo anteriormente expuesto, aunque todos nosotros sabemos que no es lo mismo. Lo que sucede es que como vivimos en un mundo visual, a la gente le resulta más fácil ver un vídeo en youtube que leer un libro, así quedamos perplejos viendo maestras que en lugar de hacer fichas en el papel, las hacen en el suelo igual de repetitivas, aburridas y desconectadas de la realidad. Como somos tan modernos y queremos empatar con los niños, atribuimos a un robot la capacidad de enseñarle a los niños cooperación, lenguaje, lateralidad y direccionalidad , cuando eso, los profesionales de la educación infantil sabemos de sobra que sólo se puede hacer a partir del propio cuerpo, no del cuerpo de un aparatejo.
Con la de oportunidades que nos brinda la vida cotidiana para introducir el lenguaje e iniciarnos en los procesos lógico matemáticos, desafortunadamente, una vez más, nos dio por seguir métodos estandarizados.
En esta etapa, más que en cualquier otra, desarrollo y aprendizaje son procesos dinámicos que tienen lugar como consecuencia de la interacción con el entorno. Cada niña y cada niño tiene su ritmo y su estilo de maduración, desarrollo y aprendizaje; por eso, su afectividad, sus características personales, sus necesidades, intereses y estilo cognitivo deberán ser también elementos que condicionen la práctica educativa en esta etapa. Un currículo abierto servirá como instrumento fundamental para dar una respuesta adecuada al tratamiento de la diversidad.
Como siempre resultan muy interesantes tus aportaciones , pero en la práctica , en el día a día , tenemos una realidad , en Educación Infantil un elevado número de maestras se limitan a cubrir ficha tras ficha de 9 a 14 horas , utilizando los métodos prefabricados de las editoriales.
En las pasadas oposiciones de educación infantil , concretamente en Pontevedra, se les pregunto a los opositores por el método ABN y su aplicación en educación infantil , del mismo modo otra de las preguntas era sobre la robotica en EI y los scornabouts.
Hoy me preguntaba una alumna , al leer tu articulo , en que atenerse a la hora de exponer esta realidad educativa delante de un tribunal de oposiciones , pues lo que vale para Pontevedra , no gusta en Santiago y viceversa.
Creo que debemos trabajar en la linea de «enseñar a pensar»a nuestros alumnos y no tanto en los métodos o materiales a utilizar.
El lenguaje computacional tiene cabida en las aulas desde una perspectiva vivenciada , acerca a los niños a la realidad y trabajamos aprendizajes significativos, se trata de introducir las TIC como una herramienta mas en el aula , pero lo importante no es el medio , ni el soporte , los importante sigue y seguirá siendo siempre la Metodología aplicada
En efecto, si ser maestro/a tan solo se redujese a aplicar métodos cualquier persona valdría. Afortunadamente, un docente está por encima de todo eso y tiene algo que no se puede concentrar en un manual, libro o ficha.
Es lamentable que en las oposiciones hagan preguntas de ese tipo y otras similares que entran en clara contradicción con los principios educativos de la educación infantil y con las metodologías que se imponen como materia de estudio para los opositores. Sobre eso también tenemos ganas de escribir, pues que pregunten por métodos que se pusieron de moda a raíz de que lo aplican con hijos de famosos y otras tonterías similares es a nuestro entender una falta de respeto a quien se pasa un año o varios preparando una oposición en la que trata de mostrar su competencia profesional para un puesto de trabajo.
En cualquier caso nosotras no hablamos en nombre de ningún colectivo ni profesional ni geográfico, tan sólo mostramos la opinión de dos maestras de infantil que tienen la audacia de exponerla en público.
Hablaremos.
Un saludo
Por favor, no le veo sentido a esta crítica. No se puede descalificar sin haberlo vivido. Soy maestra de primaria y trabajo con este método, simplemente os digo que mis alumnos aprenden más y mejor que los alumnos que he tenido en años anteriores trabajando con método tradicional. Me da pena leer este tipo de crítica destructiva, por personas así no avanzamos.
Hola, estoy dentro del grupo de cálculo ABN en Facebook y hoy se ha montado un buen revuelo por este artículo. Alguien ha propuesto al creador del método ABN, Jaime Martínez Montero que iniciase un debate en este hilo pero no ha querido. Estarían ustedes dispuestas a debatir con él en nuestro grupo de Facebook??
Saludos
Pues como muy bien dicen ustedes, efectivamente están muy desconectadas de la innovación educativa. La escuela o se moderniza o muere, o lo que es peor, aburre y desmotiva a los alumnos.
Nos guste o no nos guste la sociedad ha cambiado y las nuevas tecnologías son fundamentales. ¿No es más lógico que las usemos en el aula como medio de aprendizaje? Y esto no excluye a los libros, por supuesto.
Con respecto a la enseñanza de las matemáticas tanto en Educación Infantil como en Primaria, somos desde hace muchísimos años los números 1 empezando por la cola. Y esto se lo debemos al sistema tradicional en el que el aprendizaje descontextualizado ha sido y me atrevo a decir que sigue siendo en muchas aulas la tónica general.
Creo que su análisis es muy desacertado ya que desconocen está metodología de la que tan alegremente critican sin conocer.
Hola. Acabo de leer su artículo. Llevo 24 años dedicados a la Educaciòn Infantil. Ni en contenidos lógico-matemáticos, ni en lectoecritura, ni en ninguno de los otros ámbitos que trabajamos en esta etapa me he dejado nunca «llevar por las modas». Antes de poner en práctica cualquier cosa, la estudio y adapto a mi realidad, Aclarado esto, le digo que desde hace ya algunos años, vengo poniendo en práctica actividades del métido ABN. En mi clase, no es la hora de las matemáticas, porque las matemáticas, forman parte de sus vidas y en cualquier actividad se trabajan, al igual que la autonomía o el conocimienro del entorno, o el lenguaje. A mis niños les encantan estas actividades, y si además aprenden ¿Porqué razón no he de aplicarlas?. Soy de la opinión de que esto, es como todo, todo en su justa medida es bueno para el aprendizaje. Aparte de las citas bibliográficas, que no comparto que estén en contaposición con la metodología, me gustaría conocer su opinión al respecto, me refiero a si ha estudiado usted el método, si ha visto personalmente el trabajo en un aula, y si es asi ¿Qué es lo que no le gusta?. No entienda esto como una crítica, todo lo contrario, me gustaría que hablase desde su experiencia profesional y no desde unas citas bibliográficas, obtenidas de otros autores.
Muchas gracias.
Discupe si hay faltas de acentuación o letras intrusas, pero escribo desde el teléfono.