Un libro de los que siempre echamos mano es “Tras, tras, cucutrás“, de Juan Clemente y Aitana Carrasco en Factoría K de libros, 2010, para divertirnos con la pronunciación, con la rima, con el lenguaje, con las palabras y con su sonoridad.
Los 28 poemas de “Tras, tras, cucutrás” son la materialización sonora y literaria de la diversión, representan la dimensión lúdica del verso, componen un divertimento de rimas en hábil equilibro. Letras y sílabas se agrupan en una simpática compañía para dar lugar a palabras surrealistas y sin sentido, cuando no son las propias palabras las que adquieren significados exóticos…