Somos fruto de lo que comemos. Nuestro estado físico guarda una estrecha relación con lo que hemos comido a lo largo de los años; con nuestra dieta. Lo mismo sucede con nuestra dieta cultural, mediática y televisiva; si consumimos buenas lecturas, buenos programas, buenos entretenimientos o «televisión basura», transcurridos los años lo reflejaremos. Esto es lo que dice en el programa Redes, Pablo del Río, psicólogo investigador de los efectos de los medios de comunicación en el desarrollo de las personas. En este resumen apunta tres ideas clave: la influencia de la televisión es muy grande; no es única, ejerce más influencia cuanto menos la ejercen otros aspectos (lectura, ocio, juego …); puede ser buena o mala; la buena televisión tiene efectos positivos, el problema está en el déficit de programas positivos para el desarrollo.
En el Día Mundial de la Televisión, quisimos traer aquí el «Informe Pigmalión«, un estudio publicado en la revista Comunicar sobre el impacto de la televisión en la infancia española. Analiza como la exposición a este medio afecta a la imaginación infantil, a la identidad, al desarrollo moral, y a la vida cotidiana. Concluyen que pueda que el error radique en preocuparse más del impacto negativo que de asegurarle a las familias y niños alimentos culturales de calidad con los que poder cocinar una dieta sana y saludable. A modo de epílogo reseñan algunas ideas para una actuación creativa:
-El nombre Pigmalión hace referencia a que la televisión que tenemos para nuestros hijos es una hechura nuestra; un ideal concebido a nuestra imagen y semejanza.
-Debemos tener un enfoque positivo, no pensando que estamos frente a un gran problema, sino viendo las grandes potencialidades y alternativas abiertas y aun sin desarrollar para buscar solución.
-Hay que reenfocar los esfuerzos hacia investigación sobre contenidos y dietas audiovisuales de calidad para la infancia.
Estamos totalmente de acuerdo en que hay que procurar soluciones; pero también hay Códigos de Autorregulación de Contenidos Televisivos que no se están cumpliendo. Son inadmisibles los estereotipos y modelos que se están transmitiendo a través de muchas de las series televisivas de más audiencia infantil y de los que nadie parece o quiere percatarse.
Y hablando de escuelas, ¿la dieta televisiva que reciben los niños y niñas en los centros es saludable o abusamos un poco de los alimentos Disney Factory?