«Vivimos con un monstruo. Es horrible. Es fuerte y alto; escupe espuma por la boca y en muchas ocasiones sus ojos se tiñen de rojo.» Esto nos lo cuenta Rosario, una niña de diez años a la que le encantan los espaguetis con mucha salsa de tomate. El monstruo del libro no es un ser imaginario como el de muchos cuentos infantiles, vive, y se alimenta de la debilidad de los demás. Rosario y su hermano Carlos no entienden porque esto es así y le piden explicaciones a su maestra, a su abuela, que niegan la realidad.
Puede que no sea necesario decir nada más; siempre pensamos que no es fácil tratar el tema de la violencia doméstica en las aulas de infantil; ahora podéis ver el texto de presentación y el vídeo y que cada cual considere la pertinencia de que se lea en la clase «El monstruo» de Daniel Martín, en Lóguez.